Ambos eran cristianos, y ambos amaban amar.
Uno estaba confundido por lo que habia visto y vivido. El otro paso por lo mismo.
Ambos se encontraron y cayeron. Uno lloro, el otro se fue al baño a limpiar.
Por mucho tiempo ambos guardaron rencores. Uno perdono, otro decia perdonar. Cayeron, es cierto. Pero solo uno se pudo levantar. " Te engañas a ti mismo" dijo el otro "Solo te levantas para volver a caer."
Y no se equivoco. EL parado cayo, y se volvio a levantar. una y otra vez. Deshecho un buen Señor lo puso a sus pies. Y ahora se siente bien, y ahora no va a caer.
El otro, que en el piso quedo, en el piso se quiere quedar. Busco excusas para no pararse y ahi esta. Ahi esta.
Uno sufrio por perdonarse, el otro se perdono al instante. Pero el perdon trae consigo un cambio de actitud: uno lo tuvo, el otro no da.
Y esta es la historia de dos vidas paralelas. Una es la mia, la otra...
Sinceramente espero que el caido se pueda levantar, daria mi vida por hacerlo cambiar.
jueves, 2 de abril de 2009
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