martes, 7 de abril de 2009

Año Nuevo

"Lo sentimos pero el numero al que usted ha marcado no existe."
Intentare describir en sencillo lo que fue un problema un tanto complicadillo. Solo entre El Kajuna y el mar, y con menos de un sol en los bolsillos, buscaba una señal. Ni mi hermana, ni mis amigos, ni el borracho que estaba orinando un poco mas alla me podian ayudar.

La situacion empezo horas atras. Habiamos planeado salir a bailar - en esos tiempos todo sonaba tan sencillo- pero mi tia no me dio permiso. Sus argumentos, como siempre, eran los mismos : Esa clase de chicos sale a hacer mas cosas que bailar y todavia eres muy joven chico. Adolescente y testarudo, idee con mi hermana un curioso plan B. Mi hermana se comprometia a salir conmigo, saliamos juntos pero tomabamos caminos separados, nos encontrariamos a las 3 en el barrio. Anote con rapidez el numero al que tenia que llamar, y para que decirlo, anote el numero mal.

Empece la noche con un celular sin saldo y diez soles en la mano. Gaste 3 en un taxi solitario, 2 en llamadas por cabina y 4.50 en la chanchita para entrar al Kajuna. Como nuestro dinero colectivo alcanzaba para una entrada, el sello lo intentamos pasar de mano en mano, con lo que a simple vista pareciera dos patas agarrandose las manos.

No tuve suficiente prudencia, y me aleje de los demas. Me perdi en la multitud y no los volvi a encontrar. El reloj del celuar marcaba las 11, pero yo sabia que era tarde, mucho mas. Frustrado camine hasta la primera cabina que encontre. El mensaje ya ha sido escrito, que mala leche es la que tuve que beber aquella noche de finales del 2003.

Asi que hice lo unico que podia hacer: correr. Correr con el corazon en la garganta, como un idiota, como un vago, como un borracho, como un toxicomano. Cada forma de correr mientras mas cansado estaba. Correr hasta llegar a el pueblo de Miramar. Media hora o algo mas, y las glorietas, pistas y veredas conocidas a mi lado estaban. Me detuve dos cuadras antes de la mia, y me puse a jugar a la botella borrasha con el tiño y dos chicas. Chica A y chica B, ambas malas y ebrias, Tiño, un tanto ebrio y muy erotizado.

Mi cabeza me dijo que eso era una mala señal, abandone el juego y a casa decidi regresar. Mi hermana llego cuando me faltaba una cuadra para llegar. "No paso nada, no paso nada - riendo por dentro - vamos a la casa."

Sin baile, ni bebida, ni chica, ni dinero, ni saldo en el celular. El 2004 habia llegado, y ya habia recibido mi señal.

No hay comentarios: