domingo, 5 de abril de 2009

Desnudez podologica

Muy bien. ¡Es hora de escribir algo con apariencia tonta y con mucho sentido!

Para los que no lo saben, naci con el pie plano. No es tan malo como parece, pero no es color rosa exactamente. Salvando el no tener que hacer servicio militar, el pie plano trae consigo años de cansancio, dolor, poco equilibrio y zapatos hechos de manera especial.

Ejercicios con botellas, y rodillos de carton; entrenamientos con piedras y masajes a monton. Y el pie - tras doce años de haber pisado el mundo sin un arco de por medio - plano ya no es. Supongo que debi sentir algo de alegria, ya no lo se. Claro, el arco de mi pie es diminuto, pero es un arco, si que lo es.

Quise que el mundo se enterara, y al mundo no le importo. "Tan solo son pies" "Ponte tus zapatos ¿Quieres?"...como esas, muchas mas. Respuestas que me quitaron la alegria de tener un pie normal.

No importo. Mis pies querian que todos supieran el cambio que en ellos acababa de pasar. Que los miraran, olieran, y si era posible saborearan. Mis pies tenian complejo de celebridad. Asi que los mostre. Los mostre por un buen tiempo. Los mostre aunque mama no queria que los mostrara, aunque a veces apestaran, mis pies eran -y son- mis pies.

Hasta que pise un vidrio y me corte el pie. La desnudez del pie derecho acabo...y el izquierdo. Bueno, digamos que un pie cubierto y uno no no va muy bien.

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