domingo, 14 de junio de 2009

Esto no es un adiós.

Esto no es un adiós; esto es un punto y aparte. Una pequeña pausa para luego continuar adelante. No estes triste porque triste tambien estaré yo. Guardemos adentro los buenos recuerdos para cuando volvamos a vernos. Recuerda que me debes muchos juegos de video y algunos golpes por ser como eres. No te odio, pero molestas demasiado a veces. Pero supongo que ahora que estaremos lejos extrañare aun eso. Tus llamadas en medio de la madrugada para decirme idiota en inglés, alemán y otros idiomas que no puedo reconocer. Descuida, con el tiempo todos esos los aprenderé y sabré más que tu.

Odio admitirlo, pero quisiera hacer que te quedes. Odio decirlo porque sé que cuando leas esto pensarás que ebrio estoy, pero no es verdad. Lo que pasa es que hallé una forma de decir lo que pienso sin tener que pasar un roche más. Escribo, y así para cuando leas esto lejos de ti estaré. No podrás buscarme y decir " Que bonito que está, seguro lo escribiste con unas copitas de más." La verdad, no sé si me dices eso en serio o lo haces por molestar. No estoy ebrio, las "copitas de más" las dejé tiempo atrás. Ahora me dedico a escribir cuanto puedo; y en su defecto, salir al parque a ver las aves volar.

Ahora que lo pienso, sin ti estaré muy aburrido. No habrá quien me hable por horas sin aburrirse. Y dudo mucho que hallé a alguien como tú en este mundo loco y hecho trastes. ¿Qué será de mi cuando quiera comer? Sabes que no cocino, y no podré buscarte para que me hagas comer. ¿No puedes quedarte un mes más? Un año, un milenio, o lo que dure tu vida. Sé que no es posible, pero no pierdo nada al intentar. Pero de aqui te tienes que ir pues; hay de mí, hay de mí. Sé que sobrevivire; no obstante, no la pasaré tan bien. Lo único que me anima es saber que te he de ver después, cuando la pausa termine y nuestros caminos se junten otra vez.

Así pues, te deseo bien. Que estés en donde estés Dios a tu lado esté. Hasle caso, que Él sabe lo que en verdad te hace bien. Ten cuidado con los extraños, y trata de llamar para no tener tanta preocupación. Antes de regresar, cómprame alguito barato y bonito. Piensa en mí - no quiero sonar egoísta. porque en ti yo pensaré. Responde a todos mis corroes y zumbidos por el programa de chateo. Vuelve pronto, aquí te esperaré. Con el mando de nintendo en la mano, la gelatina de limón en el cuarto y una sonrisa que deja lejos a los chicos de la propaganda de colgate. Te quiero, y no lo niego; te detesto por molestarme. En realidad también quiero eso.

No hay comentarios: