jueves, 4 de junio de 2009

Respirar

Si por un momento la gente respirara...

Se daría cuenta que la vida no es tan complicada como la pintan. Que hay muchos colores, no hay que reducirlos al negro y sus variaciones. Con esto no se quiere decir que se tenga que estar sonríente ante toda tempestad, pero que se debería ver que tanto mal olor y dolor son parte de vivir; pero se puede ir más allá. Si todo se viene abajo, desde abajo se tendrá que comenzar.

Tampoco puede ser olvidado el hecho que Dios siempre ha estado ahí, siempre estáy siempre estará. Solo hay que acercarse a Él y respuestas dará. Paciencia, todo se arreglará. Tal vez no en esta vida, pero sí en la eternidad. Como creyentes se ha de confiar en las promesa de que todo este mal pronto se irá. Y hasta que ese día llegue, se ha de tratar, tratar hasta el último respirar.

Si por un momento la gente dejara de hundirse en sus tragedias vería que las tragedas están en cielo y tierra. No obstante, si al menos unos cuantos se tendieran la mano - al menos de vez en cuando- las tragedias no derribarían a tantos seres humanos. Tragicamente, nadie dice nada de nada en estos tiempos extraños. Tiempos en los que la mayor parte del tiempo se habla de vanidades con celeridad.

Mundo extraño de gente extraña. De miradas frías y abrazos helados; saludos calurosos que por debajo son "Hazte daño". Pero no hay que ser pesimistas, no todo se ha perdido aún, y no todos te hacen daño. Ante la diferencia, la compasion; ante el "Puedo más que tú, Ja!", un simple y cordial "Puedes más, ¿Me ayudas?"; ante tanto mal, el doble de bondad, sincero y sin rabia.

Ta ran!

1 comentario:

Anónimo dijo...

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