Balada de un abogado fugaz

Nunca supo porque decidio estudiar Derecho. No fue el dinero, no fue el amor, no fue vocacion, no fue nada y eso lo asustó. Pudo egresar sin quedarse atras, y amigos y enemigos lo llaman Jonas. Hubieron momentos en lso que se vio deprimido, pero el deseo de saber que es lo que hay despues de todo el estudio lo hizo continuar. Esta es la balada de una abogado fugaz.

Nunca tuvo familiar que lo ayudara en sus estudios. La tia/amiga solamente le dijo "Aprende haciendo las cosas mal", y lo abandono; o mejor dicho, "Te dejo porque asi aprenderas mas". El abogado fugaz supo afrontar esta desercion familiar, y años despues la tia le pedia ayuda y otras cosas mas. "No tia, haciendolo uno mismo se aprende mas", los papeles ahora estan invertidos. Fugaz, abogado; abogado fugaz...

Aprendio de procesos y conciliaciones, de politica y de filosofia; pero pocas cosas le entraron adentro muy adentro. Y es que todo paso tan rapido... De la noche a la mañana se hicieron seis años. Y de 300 alumnos solo habian 26 egresados. 26 -curiosos, listos para la accion, sabelotodos y con aires de genio- y algo de 73 que por algun curso u otro se quedaron. Cada uno de esos veinte y algo con campos de trabajo mas o menos ya elegidos. Y el abogado fugaz aun indeciso.

Trabajo en todos lados, y en ninguno fue recordado. Se caso, tuvo hijos, bebio alcohol, todos estos datos que se podian obtener de el via internet. Tenia vicios, mejor dicho, los vicios lo tenian a el. Adicto al casino y al dinero; sus hijos nunca le vieron mas que en navidad y en año nuevo. No le importo pues, mientrsa que sus hijos le dijerna "Papá". Su esposa amenazo muchas veces con el divorcio, sin darse cuenta que el divorcio estuvo ahi despues de los 32 meses, y que por alguna extraña razon en la misma vivienda siguieron los dos morando.

Murio un dia como hoy pues, el fugaz abogado. Sus restos no fueron velados, los amigos y familiares estaban muy ocupados. En la tumba no le pusieron epitafio, solo reza "Aqui yace un abogado", y es que hasta su nombre dejaron de lado. Olvidado, descomponiendose, seis pies bajo tierra, en algun lugar que no sabemos, asi esta nuestro fugaz abogado; del cual su balada aqui ha terminado.