lunes, 4 de mayo de 2009

El ultimo tango en San Lazaro

Los cambios vienen...
Era una tarde comun y corriente. Yo corriendo como loco y saludando a todos - con abrazos a unos, puñetazos a otros- mientras espero a que el profesor aparezca. Ultimamente todo me sabia a aji-no-moto y tengo que admitir que me estaba hartando. Pero ocmo siempre, habia que hacer de tripas, piernas y seguir adelante. Cansado, estresado, cochino por no bañarme, con mal humor y dolor por dentro y por fuera; pense que de ese dia no pasaba. Otra vez, como tantas anteriores, me hundia en el vaso de agua.

Pero esta vez, no habia agua. No habian problemas, ni estres, ni paltas con nadie en especial. Ni siquiera metidas de patas de los amigos que de uno u otro modo te preocupan. Me ahogaba, pero no habia agua. Entre en crisis por no tener una: le dije adiós a la sanidad y me abraze de la locura. Ella me dijo " ¿Que hace un chico como tu en un lugar como este?" Y yo me quede callado. Por primera vez en mucho tiempo, no tenia nada que decir.

Y todo acabo. Tan rapido como vinieron, las nubes grises imaginarias y el vaso de agua se esfumaron, desaparecieron. Y antes de que se fueran por completo; pues prometi no volver a verlos, hice lo que siempre quise a ser: bailar tango de a tres. Moviendo bien las manos y los pies - o al menos creyendo eso hacer- nos movimos al compas de "Te aviso te anuncio", ahi no mas. El vaso, las nubes y yo nos dijimos adios con un ultimo tango en San Lazaro.

No hay comentarios: