sábado, 2 de mayo de 2009

Colorblind

Verdes, rojos, amarillos y azules. Todos mezclados con la maquina de humo mientras la fiesta sigue su rumbo. La gente se para y todos freneticos empiezan a bailar. Unos ya han estado tomando y otros lo empiezan a hacer. Me quedo sentado, no estoy listo para participar en el ritual. Todos mueven los brazos, todos mueven los pies, unos se quejan por la musica y otros porque tienen pies sobre sus pies. Se aproxima el fin del dia...

En algun momento tome algo medio raro y me senti mareado. Mi mente volatil cree que me estan pepeando, pero la realidad llama a la puerta "¿Pepearte a ti? Ya quisieras" Si licor fino o barato no lo se, pero mi reaccion al alcohol era la que siempre pense: me paro y me uno el ritual. Para ahora ya nadie queda de pie. Mis movimientos son vagos y raros, pero una que otra alma me dice que bailo bien. Los dias de colegio me pegaron bien, digan lo que digan, yo bailare. Los efectos del liquido blanco empiezan a desvanecerse...

Deje de sentir mis pies; pero estoy seguro que lso sentire despues. Siento en el aire algo raro, el juego de las miradas y toqueteos ha terminado. Como siempre, nadie juega conmigo y yo no quiero jugar -aunque por adentro la vocecita me diga "Juega ¿Que no ves como se divierten?- por dos razones muy evidentes: nadie nunca quiso jugar conmigo (feo soy pues) y Alicia y yo estuvimos ahi: llenos de lo superficial. Ka ching! El hermoso cosquilleo de medio cuerpo me dice que mi sanidad a vuelto otra vez. He dejado de estar bajo los efectos obnubilantes del alcohol...

Me siento muerto, o tal vez muerto ya este. Ya no tengo donde esconderme: el baño esta ocupado. Me encierro y huyo de aquel lugar; aunque en realidad lo unico que quiero es respirar. Salgo, y una vez mas me pierdo entre las luces. A mover el cuerpo hasta que este no pueda mas, o hasta que nadie mas quiera seguir mis movimientos. Lo segundo vino primero, asi que otra vez me siento. Cielo se ha ido y Luna y Estrella tambien. Solo y perdido con un chico un poco ebrio estoy otra vez. En 7 horas estare despierto y estudiando antropologia con Bootz, quien todo me cuenta...

Regreso a casa con el rabo entre las patas -soy un viejo perro- y con el corazon hecho pequeñas piezas. Cada pieza tiene nombre y titulo de propiedad: los dueños con tanto dolor y yo sin hacer nada por ellos. No hubieron palabras de aliento, di advertencias, ni te quieros - solo abrazos frios y saludos poco sinceros- y es que tontamente esta noche fui cegado por el color.

1 comentario:

Anónimo dijo...

pues has relatado graciosamente lo q ocurrio el sabado con una mezcla de tus vivencias personales...si no t preste mi afecto ese dia q quizas necesitabas de mi disculpame de veras...no fue mi intencion y trata d comprenderme ...a veces soy tan volatil q ni yo capto el cambio d direccion hasta al viento me adelanto.
karito