La pollada del milenio

Son las 11 30, y hoy no es un dia cualquiera. Hoy los astros se colocan en linea recta, y la suerte le sonrie a quien le coquetea. El surfista y el escritor han llegado a la fiesta patronal. Es el colegio, y esta es la pollada-broaster del milenio. Asombrados, uno por el mucho tiempo y otro por los muchos cambios, pierden su tiempo haciendo cola por el solido alimento. Gritos de señoras, chillidos de chibolos mientras hacen sonar sus taps en lo que el surfista alguna vez llamo "propiedad".

Enojado por su fortaleza de primara, el surfista mentalmente lanza sapos y culebras a los invasores mocosos. El escritor rie por dentro, los muchos señores haciendo fila los miran como si fueran poco cuerdos. Recogen sus alimentos y se aventuran mar adentro. Hoy la suerte le sonrie al escritor -o quizas sea el poder de Shopenhauer- al comprar el un tiquet para la tombola. Momentos antes el dijo "Sacare el peluche", y el peluche saco pues. El surfista le dijo "Pucha, si yo jugara te apuesto que me saco la Biblia", pero el surfista no jugo nada, y tal vez la Biblia si hubiera sacado y asi su perdicion mundana hubiera sido herida de muerte.

El escritor toma fotos, y el surfista esta perdido entre tanto cuerpo coqueto... es la pollada del milenio, y al final del dia el surfista -o quizas el escritor- acabaran muertos. Sus caminos se separan horas mas tarde, mientras que uno divaga por el "feisbuk" y el "mesenller", al otro un pata algo cariñoso lo abraza. Desde ya se sabe quien acabara muerto. Son las 10:25 y el surfista escribe su testamento, el escritor lo lee y de risa muere...

Todo fue una trampa, todo una ilusion. Un sucio plan del sucio surfista para matar al sucio escritor. Cerdo, cerdo, cerdo y porcinamente marrano fue el surfista al matar de risa - y no, esto no es una metafora- al escritor. Y este post, lo escribo yo, el espiritu del escritor: una triste alma que pena aquel cuarto en el que murio atragantado con saliva a causa de su mucha risa...