Lugar para aterrizar

Cansado y aburrido - como siempre, aunque está vez un poco más- llegó al hogar, dulce hogar. Los panes en la mesa, y la cama lista y a la vez deshecha; todo como siempre quise he llegado a mi lugar preferido para aterrizar. Cierro los ojos para que todo se ponga negro; pienso un buen rato en lo vivido y lo por vivir hasta que el pensamiento se pierde y deja de existir. Me quedo dormido y descansado y divertido puedo estar una vez más.

Pero no siempre las cuatro paredes de mi cuarto son el lugar ideal para aterrizar. Están las veces en las que el progenitor ebrio viene en medio de la noche a molestar, o las otras en las que tu amigo enfermo se queda a dormir. En este último caso, el idiota puñetazos a tu estómago dará por razones que el después no sabrá. En esos días, quisiera estar en cualquier lugar, menos en casa.

Quizas nunca consiga un lugar para aterrizar constante y permanente. Quizas todo lugar es un buen lugar para aterrizar. Sólo hace falta un cambio de corazón, y ver las cosas por el lado bueno: siempre la mejor opción. Para esto es necesario un poco de imaginación; la vida es bella de extrañas maneras. Y uno puede encontrar descanso y diversión hasta en un campo de concentración. No es evasión lo que haría, se trata de no tomarlo todo mal.

Una cama, un sillón, o cualquier lugar donde tu cuerpo cómodo pueda estar; el mundo entero es un buen lugar para aterrizar. Solo hay que usar un poco el ingenio, ser uidadosos con la turbia sociedad. Después de eso, solo queda cerrar los ojos, relajar la mente, y por mucho o poco tiempo. dejarlo todo atras y finalmente soñar, soñar, soñar.