El veneno del sapo cuerno

De los muchos animales que puedan hacerte daño, el que más llama mi atención es el sapo cuerno. Curioso animal es este pues, cualquiera imaginaría que por tener cuerno; no habría de tener mayores instrumentos con los cuales defenderse y atacar. Pero como tantas otras veces, la naturaleza nos engaña y el sapo cuerno encuentra otra salida. Viscoso, nocivo y oloroso es el veneno que bota este misterioso anfibio al que llamamos sapo cuerno.

A simple vista pareciera que lo único de lo que tenemos que cuidarnos es del cuerno del animal. Pero como con todo lo que es visto someramente, somos engañados. El sapo cuerno secreta el poderoso veneno mientras nosotros creemos que hemos tenido suficiente cuidado. Minutos después nos encontramos mareados, con los ojos perdidos y un sentimiento de insatisfacción corporal. Febriles, buscamos ayuda. Hemos sido atacados por el veneno del sapo cuerno.

Como con el sapo cuerno, en esta vida podemos ser engañados por las apariencias de las personas personas que daño quieren hacernos. Puede que nos fijemos en el cuerno y nos olvidemos del veneno. Creemos estar guardados de las afrentas hechas cara a cara, pero aquellas que no vemos - el veneno- logran penetrar. Y con el tiempo, el veneno trae su dosis de dolor e incomodidad. Antídotos y tiempo, es lo que usamos por descuidarnos de todo este cuento del veneno. Si tan sólo pudieramos verlo...

Y si podemos, al menos eso creo. Solo hay que estar bien informados y sentir lo pegajoso y viscoso de los ataques de los "enemigos" que tenemos. Es cuestión de percepción, astucia y alguna especia de intuición. No significa desconfianza, pero implica saber en quien confiar. Abrir los ojos y escuchar. Que muchas veces haciendo estos últimos dos señales hemos de encontrar. Y con estas, maneras de evitar los ataques de los sapos cuernos.